¿Para qué se puede usar Rust?

Rust es un lenguaje que tiene una curva de aprendizaje un poco fuerte. Pero una vez que le pillas el truco es una gozada trabajar con él.

¿Y para qué podemos usar Rust?

La mayoría de la gente asocia Rust a aplicaciones de línea de comando (consola), o aplicaciones que se usan en sistemas embebidos o IOT.

También se suele saber que tiene aplicación para el desarrollo de aplicaciones de servidor (servidores web y servidores de correo).

Mucho se ha hablado también de la irrupción de Rust en el Kernel de Linux. Bueno, irrupción igual es una palabra que no refleja la realidad fielmente pero parece que va entrando poco a poco.

Pero con Rust se puede hacer mucho más.

Este lenguaje se ha convertido en uno de los pilares de algunas blockchain como Polkadot y para el desarrollo de «contratos inteligentes» (smart contracts).

Y no termina ahí la cosa.

WebAssembly (o WASM) es una tecnología que posiblemente pegue muy fuerte en los próximos años y mejore sustancialmente las aplicaciones web. Y Rust va a tener mucha presencia ahí (lo sé porque lo he visto en mi bola de cristal y se lo he oído decir a varios expertos).

Como tecnología para backend y para API seguramente vaya teniendo cada vez más importancia porque ahí también tiene un encaje muy bueno.

Hay que tener en cuenta que a pesar de su potencia todavía es un lenguaje muy nuevecito y queda trabajo por hacer y cosas por pulir. Pero dada su eficiencia y lo que le gusta a la gente seguramente lo iremos viendo para desarrollar juegos, machine learning y aplicaciones de escritorio.

¿Que si merece la pena aprenderlo? ¡Pues claro!